martes, 1 de abril de 2014

Celebrando al niño Dios

Lo que más recuerdas de la Navidad ...

"Sobre estas fiestas recuerdo muchísimo que se celebraba al niño Dios y no a Papá Noel como hoy en día, era el niño Dios a quién le pedíamos los regalos, ya que se representaba en el regalo, la bendición de su nacimiento".


Nombre: Rosa Pizarro Frías
Se define como una limeña mazamorrera y trabajó por muchos años en la fábrica de cuadernos Justus.
Esta historia la compartimos gracias a la colaboración de Jorge Chuquista voluntario de este proyecto.


Soy limeña mazamorrera, mi padre era de Ancash, mi abuela era de Moquegua y mi abuelito era piurano. Diversas sangres traían diversas costumbres, aun así yo siempre viví en Lima y aprendí a pasar las fiestas aquí.
Mi hermana y yo nacimos en El Cercado, en un barrio que se llama el Jirón Ilo, la calle antiguamente se llamaba Las Cruces. En ese mismo barrio nacieron mis tíos, los poquitos que fueron. Luego cuando fuimos creciendo, vivimos en los Barrios Altos, en la Quinta Carbone, ahí pasamos el terremoto del 40, recuerdo que tenía 7 años, que miedo, mi casa era de adobe y quincha y aguantó, solamente se cayó lo que es la cocina, y solo una pared. Recuerdo que me fue muy difícil mover a mi  mama, ella pesaba 130 kilos, era muy gorda (risas).


Mi hermana y yo tuvimos una infancia muy bonita. Mi papa nos quería mucho. Llegaba la Navidad y pedíamos lo que nosotros queríamos. Mi hermana tenía 14 años y yo 12 cuando mis papas nos dejaron. He cumplido los 80 años aquí y la verdad me siento muy bendecida por la ayuda de las monjitas.

La vida nos enseña que los seres humanos somos difíciles pero hay momentos como este, en donde te ofrecen ayuda cuando uno pasa etapas difíciles en la vida que recuerdas que Dios nos ama y que por eso debemos celebrar su nacimiento.
Yo considero que una persona debe invertir siempre en su educación, su propia educación  será la clave de su vida.

A las 12 de la noche había una misa llamada la Misa de Gallo. Se rezaba, la misa terminaba y luego recién cenábamos por el niño Dios. La Misa de Gallo era un poco más alegre. Se cantaba con más emoción.

Sobre estas fiestas recuerdo muchísimo que se celebraba mucho al niño Dios, nada de Papá Noel y esas cosas que no son de nuestra cultura, era al niño Dios a quién le pedíamos los regalos porque se representaba al regalo como una bendición que él viene a darlos en su nacimiento. Recuerdo que el niño Dios me puso un patito amarillo que había que jalarlo con una pita, y el patito iba sonando detrás mío cuando lo jalaba. Fue uno de los momentos más felices. Me encantaba ese patito.

En esa época se usaba mucho el pato, pero como mi familia hemos sido pobres, sólo tomábamos chocolate, el panetón, o sino si teníamos, el chancay que nos traía el bizcochero.

Para mí el sentido de la navidad es que por ejemplo los jóvenes siempre mantengan esto de que Dios viene y es el camino que el joven van a seguir detrás de Dios y también querer a su familia, querer a sus hermanos y ser buenas personas. Cumplir sus metas pero como seres humanos buenos. No buscando lo fácil en la vida. Lo fácil no te lleva a ningún sitio y ahora la vida es más difícil porque hay seres buenos y más malos.
Antes había más bondad. Hay que cuidarse de las malas amistades, de las personas que te enviden y que no te dejen ser mejor persona.


Si desea contactar a la congregación, tiene alguna inquietud o desea hacer llegar alguna donación lo pueden hacer en la Av. Brasil 496, Breña, Lima. Teléfono: 423-6756
Página web: http://www.hermanitas.net/

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