Navidad en Huánuco

Lo que más recuerdas de la Navidad ...

Yo nací en Huánuco, en 1930. Desde chiquita mi mama nos llevaba a la hacienda de mi abuelita para pasar navidad,  la emoción de los chiquitos, los regalos y la celebración de la navidad son recuerdos muy bonitos para mí. La hacienda era grande, el día 25 de Diciembre todos los trabajadores iban a la hacienda que se abría para toda la gente. Se hacía una fiesta para adorar al niño Dios.
La gente llegaba, se disfrazaban de pastores y se reventaban cuetones.

Era todo un cuadro vivo, cada pastora tenía un verso para declamar al niño Dios. Una de las pastoras traía un carnerito, otros pancito, otros conejito. Y luego bailaban y danzaban. Ellos aprendían sus actos en el colegio para adorar al niño Dios. En esa época no había panetón. En Huánuco comíamos una empanada grande rodeada de azúcar y rellena con pollo, con su chicha, queso y chocolate. La gente de la ciudad le ofrecía al niño Dios todo lo que tenía. Luego ya de forma familiar cenaban Pavo, Pollo y algunas veces Picante de Cuy. ¡Que rico era el picante de cuy en navidad!

Yo pase navidad 9 años en Huánuco. Otra costumbre muy bonita es que había familias que hacían nacimientos muy grandes muy bonitos. Había especialistas como la familia Mansilla, que era una casa con muchas señoritas que hacían unos nacimientos inmensos en sus salas. También estaban los negritos de Huánuco. Cuadrillas de negritos que salían a bailar por las calles. Iban a visitar a los nacimientos por ejemplo de los Mancilla y llegaban vestidos bien bonitos con sus medallas de oro y de plata colgadas en el cuello. Tenían una banda especial de música y se presentaban delante de cada nacimiento, ante el niño. En la representación había un viejo malo que era el negrero que les hacía bailar sino los castigaba y también había el patrón de la casa, que era un hombre joven disfrazado y junto a una mujer los liberaba del negrero. Luego bailando los negritos iban donde el niño dios en parejas. Esto sucedía el mismo 25 y duraba 1 mes, la cuadrilla de negritos salía caminando por las calles.

Sobre los negritos también recuerdo que el 24 en la noche iban a la catedral, el padre terminaba la misa y se sentaba con el niño  y los negritos se sentaban a bailar con ellos. En la calle tenían otro tipo de baile y otro tipo de música, toda la gente los seguía por todo Huánuco. Una banda de estos negritos era bien conocida, la banda de Chacón. También había competencias entre bandas. Toda la gente se divertía sanamente. Toda la gente participaba en el entusiasmo de la navidad. 
La figura principal era niño Dios, el nacimiento, primero rendirle culto a él y solo a él. Primero siempre el niño Dios. Recuerdo que en ese tiempo teníamos que escribirle al niño Dios para que nos de los regalos. Nuestras cartas se dejaban en el nacimiento, toda la importancia era y debía ser para el niño Dios. El regalo que más me emocionó fue una muñeca. Una vez en el nacimiento de mi casa puse mi carta y me quede despierta toda la noche a mirar como el niño Dios me ponía mi regalo, me quedé dormida y mi mamá me hizo acostar y al día siguiente recibí mi regalo. Esta emoción debemos cultivar ahora, nada de Papa Noel, lo importante es el niño Dios y la expectativa de la navidad, ahora los niños abren sus regalos en la misma tienda donde les compran. 

Yo fui profesora de Ciencias Sociales, enseñe en escuelas secundarias. Mi especialidad era Filosofía y Ciencias Sociales. Enseñaba la política de Platón y otros grandes filósofos y al comparar grandes libros de filosofía lo que te puedo transmitir es que el libro más completo de todos es la Biblia porque es el libro de la sabiduría. La filosofía te da un sentido a tu vida, te da una orientación pero no llena tu existencia. La Biblia te llena, te ayuda, la biblia dice que Dios creó al hombre y él buscó un medio de comunicarse con su criatura, con su creación, y encontró ese medio por los profetas para revelarse como es él, que pide y que quiere y no se conformó con eso sino que vino el mismo. La Biblia es el libro de la verdad. Cuando leamos la Biblia me gustaría leer desde el primer capítulo, pero como son libros muy muy antiguos es necesario una preparación, preferible es leer los evangelios porque es más cercano a nosotros y cuando leas un capítulo debes pensar que la biblia es “para mí”. Debes reflexionar y preguntarte. Dios que me dice a mí. Este versículo o capítulo que me dice a mí. No es una narración, es un libro para reflexionar. La Biblia busca ayudarte a encontrar sentido a tu vida.

Laura Alomia Figueroa (84 años)

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